Una experiencia “inolvidable”

Una experiencia “inolvidable”

Vladimir, Claudia y María Luisa hacen parte de un puñado de 25 seres especiales, que gracias a su pericia, este miércoles le hicieron vivir una experiencia inolvidable al Presidente de la Asociación Nacional de Industriales –ANDI-, al presidente del Éxito y a muchos otros empresarios.

Nadie, salvo los invidentes, habían vivido la experiencia de desayunar completamente a oscuras, acompañados exclusivamente por las sombras que deambulaban llevando los platos con el desayuno y las melodías interpretadas al piano por Adriana Pulido, quien tampoco necesitaba la luz, porque como sus demás compañeros, aprendió a reemplazar la visión por el tacto, el oído, el olfato o el gusto.

En el ambiente, Uri, la Chica de Ipanema y Negrita, se confundían con los murmullos de los comensales, muchos de los cuales confesaron que por no estar acostumbrados a estar en penumbras sintieron miedo, no dejaron de apretar la mano a su compañero del lado o terminaron por degustar el perejil que adornaba los platos del desayuno.

De vez en cuando, Esteban García, otro invidente que oficiaba como maestro de ceremonias y quien sueña algún día con vincularse a los medios de comunicación, quizás a la radio musical o comercial, invitaba a los empresarios a saborear y a encontrarle el gusto al desayuno, con mensajes como: sientan, degusten, “los oídos también deben ver”.

Esteban, quien además de estudiar locución y telecomunicaciones, adelantó cursos de informática básica y mentalidad emprendedora en el SENA, se despidió pidiéndole a los empresarios que ojala después de este desayuno “se abran muchas, muchas, nuevas puertas y se miren menos las limitaciones y más las capacidades”.

Luís Carlos Villegas, presidente de la ANDI, dijo que esta experiencia, en plena oscuridad, fue inolvidable. “Nos pone en el papel de quienes tienen limitaciones visuales”.

El dirigente de la gran industria quedó convencido de impulsar el programa para la inserción en igualdad de condiciones de los discapacitados, indicando que los empresarios tienen exenciones de impuestos, rebaja de los parafiscales y suficientes instrumentos de estímulos para vincular a dicha población, no por su condición, sino por su capacidad.

Este desayuno, organizado por la Vicepresidencia de la República, la OEA y el SENA, buscaba sensibilizar y estimular a los empresarios a vincular personas con discapacidad, con énfasis en sobrevivientes de minas antipersonal.

Al evento fueron invitadas empresas como Makro, Sanautos, Sofasa, Frito Lay, Éxito, Servientrega, Wok, Avianca, Laboratorios Glaxo, Visión de Valores, Seguridad Oncord, Coltabaco y Panamericana.

En Colombia existen 2.625.000 discapacitados, según el Censo del DANE de 2005. Entre tanto, en los últimos 20 años, las minas antipersonal han dejado 6.800 víctimas, muchas de las cuales están recibiendo capacitación del SENA, dentro del programa denominado SENA Incluyente, con el cual se han formado 51.446 colombianos en esa condición, desde el 2003. La meta para el 2008 es formar otros 14.881.

El Servicio Público del SENA tiene inscritos 13126 discapacitados, de los cuales ha colocado a 1.046 y adelantado acciones de orientación a 7205.

El Director del SENA, Darío Montoya Mejía, quien por los problemas que se registran en los radares demoró dos horas en tomar el avión de Medellín, llegó al final del desayuno para ratificar el compromiso de la entidad de retirar barreras, construir rampas y que no existan diferencias porque “el SENA está abierto para todos, incluyendo a los discapacitados. En Bogotá, Cali y Medellín no tienen disculpa para no capacitarse”.

Montoya reveló que se podría crear un portal con tecnología especial para éstos y dijo que por parte de las empresas se ha incrementado la vinculación de discapacitados. “He visto compromiso, pero falta”.

Dentro de la asistencia a victimas de minas antipersonal en el SENA, un grupo piloto recibe formación en informática básica, Word, Excel, power point, mantenimiento de hardware, producción de abonos orgánicos y comercialización de abonos orgánicos, confección de ropa exterior, marroquinería, digitación de textos, ayudante de mecánica automotriz, grabación y estampación textil, procesamiento de pulpa de fruta, servicio al cliente, técnico auxiliar de enfermería, competencias laborales en bioseguridad y belleza, elementos y planificación de una explotación piscícola, panadería, mantenimiento de motores diesel y construcción.

Sandra Angarita, quien está a cargo del Programa de Discapacidad SENA Incluyente en la Dirección de Empleo y Trabajo, asegura que no se ha diseñado unos cursos especiales para éstos porque su preparación y entrenamiento depende de su “pilera”, es decir, de la capacidad para integrarse a la capacitación de la entidad.

Irene Andrea Garzón y William Ortega, por ejemplo, nacieron sordos y se están formando en el SENA en cocina básica, internacional y colombiana. Se han integrado muy bien con sus compañeros y dicen que los instructores los tratan bien, pero como iguales.

Mientras que Irene quiere buscar un trabajo para profesionalizarse, William sueña con estudiar en el exterior, ojala en España o Francia, donde actualmente los mejores aprendices hacen sus pasantías, con los gastos totalmente cubiertos por el SENA.

Sin duda, para Irene, William, Vladimir, Claudia, María Luisa y Esteban, al igual que para Luís Carlos, el presidente de la ANDI, este desayuno fue una experiencia inolvidable.